Wednesday, April 28, 2010

Libro de viaje

6/3/10


Es el segundo día de viaje, el primer día completo en Nicaragua. Ayer nos reunimos – yo, Kaylin, Allison, Rochelle, y las profesoras – a las nueve de la mañana en el campus. Los padres de Allison nos llevaron a todas nosotras al Aeropuerto en Detroit. Entonces nos reunimos con el resto del grupo. Tuvimos un viaje por avión de Detroit a Houston. Para este, yo me senté entre Alissa y un hombre gordo. También en el avión estaba llorando un bebé. Muchos de los texanos llevaban camisas rojas. Había muchos texanos en el avión, y muchos de ellos llevaron camisas rojas. Era extraño, puede ser que el rojo sea el color oficial de su estado. Luego tuvimos el viaje de Houston a Managua. El aeropuerto de Houston estaba loco. Primero, se llama George Bush, lo que me parecía cómico, y había muchísimas personas. También hay tiendas de Bass Pro y Fox News, que me parecían cómicas porque apoyan los estereotipos de los texanos. Entonces fuimos a Managua. El viaje tenía turbulencia. Me senté al lado de Alissa otra vez y también en un pasillo. Cuando llegábamos a Managua, tuvimos que pagar cinco dólares para entrar al país. Afuera del Aeropuerto nos reunimos con Enric y su familia, y también Francisco. La esposa de Enric parece muy joven y bonita, y tienen dos hijas lindas – ellas tienen nueve y diez años. Enric es catalán y es muy gordo pero muy simpático aunque le gusta fumar. Después de poner todo el equipaje en una camioneta, fuimos a un restaurante cubano. Tomé cerveza, que no me gustaba mucho. Ya sabía que no me gusta la cerveza, pero quería probarla en Nicaragua al menos una vez. Comí pan con lechón, que era muy sabroso, pero el camarero no recordó mi comida y tardó mucho tiempo para llegar. Mirábamos al lago, pero no pudimos ver mucho en lo oscuro. El viento del lago era fuerte, y a mí lo me gustaba porque si hay viento, no hace demasiado calor.

Después de cenar fuimos al hotel, que es muy lindo. En la actualidad es un hotel de negocios, y por eso es muy bonito. La piscina en particular es muy bella, y hay mesas y sillas para sentarse cerca de ella. Mis compañeras de cuarto son Alissa y Katy. Aunque era tarde, fui a la piscina con ellas y los chicos para jugar cartas. Katy se fue y el resto de nosotros jugábamos hasta que un murciélago volaba cerca de nuestras cabezas. Entonces nos dirigimos al cuarto de los chicos, donde estaba Pierce. Jugábamos euchre y entonces Alissa y yo fuimos a nuestra habitación. No dormí bien; estaba nerviosa de que nosotras no nos levantáramos al tiempo, y las personas de afuera eran muy ruidosas.

Hoy

Llegamos al desayuno, casi tarde. Entonces tuvimos una clase de fotografía con Enric por tres horas. Estaba en su casa. Casi todos de los edificios, incluyendo su casa, tienen alambre de espino alrededor las paredes. No sé si eso es típico de las ciudades de todos los países o sólo en Nicaragua. Para mí, solamente estar en una ciudad de cualquier país representa una zona de contacto, porque he vivido en pueblos pequeños durante toda mi vida. Mary Louise Pratt define una zona de contacto como, “the space of colonial encounters, the space in which peoples geographically and historically separated come into contact with each other and establish ongoing relations” (6). Algunas partes de la clase eran interesantes, pero otras aburridas. No tomábamos fotos sino vimos ejemplos de fotos buenas. Estaban dos estudiantes locales también, y me dio pena que ellas tuvieron que tener clase con nosotros, porque nosotros obviamente somos un grupo turístico. Durante el descanso, fuimos al patio y tomábamos el sol, y vimos un perrito chihuahua. Los vendedores conducen y dicen lo que venden durante el día. Son muy ruidosos, y por eso era difícil concentrarse cuando estaba cerca del edificio. Para mí, ése era otro ejemplo de una zona de contacto.

Después de la clase fuimos al hotel para cambiarnos la ropa y Profesora Moret nos dio libros de Claribel Alegría, una poeta famosa de Nicaragua. Visitamos La Casa de Mejía Godoy
y hablamos con ella mientras comimos. Tuve pollo, arroz, plátanos, algo de queso y patatas que no me gustaban, y jugo de flor de Jamaica, que sí me gustó. Los plátanos saben como patatas fritas. Claribel es vieja, linda, feliz, y ella me gustó. Quisiera ser una autor que viaja a través el mundo. Espero que un día pueda publicar algo interesante y que los estudiantes quieran hablar conmigo.

Después de comer y hablar con Claribel, llegamos al hotel y la mayoría de nosotros nos dirigimos a la piscina para tomar el sol, escribir, leer, etc. Tomábamos fotos con la intención de usar el consejo de la clase de fotografía, particularmente sobre el uso de las figuras geométricas. Por eso ahora hay muchas fotos de nosotros con nuestros brazos en líneas extrañas. Ahora estoy en mi cuarto y tenemos dos horas hasta la cena.





7/3/10

Ayer para la cena nos dirigimos a un restaurante con comida muy buena. Tuve limonada, carne con hongos, arroz y fríjoles y merengue limón. Había café también pero no lo tomé porque no me gusta el café. Las decoraciones eran muy extrañas, como una estatua de una mujer embarazada, y las hojas de un árbol como un móvil. Pienso que probablemente parecen bien a un artista, pero a mí simplemente eran extrañas y feas. Entonces viajamos a una tienda para comprar bebidas, y después llegamos al hotel. Allí y yo jugué cartas con unas personas cerca de la piscina. También hablemos sobre temas serios, como la religión y los políticos.

Hoy



Llegamos al desayuno a las ocho. Comí plátanos fritos y arroz y fríjoles que no me gustaban. No sé por qué no me gustaban los fríjoles porque parecen como otros que a mí me gustaban, pero tuvieron un sabor diferente. Entonces viajamos a Masaya al volcán. Primero visitamos al museo que explica el volcán, y entonces nos dirijimos al volcán actual. Era divertido y me recordó Gaztelugatxe en España por las escaleras en la montaña. No era como pensaba que sería un volcán,
porque es muy grande y arrojaba mucho humo. En realidad es difícil ver algo por el humo. Sin embargo, ahora puedo decir que conocí a un volcán, que es algo que antes no podía decir. Estaban otras estudiantes de Michigan allí, de Lansing. Son estudiantes de zoología. Después de ver el volcán, queríamos ir a las cuevas, pero la Profesora Moret dijo no porque ya teníamos otros planes.

Viajamos a los pueblos blancos, en donde visitamos unas iglesias. Visitamos a una iglesia donde había muchas estatuas, como las de Jesús y María, parece pobre, y una mujer nos dijo a nosotros que debemos ayudar. Las hijas de Enric tomaron muchas fotos y nos daban dulces. Después nos dirigimos a un mercado. Ese mercado es muy bien conocido, y es el mercado de artesianía más grande en Nicaragua. Cuando llegamos, tres hombres con instrumentos, una que era una marimba, tocaron para nosotros. Quería comprar algo en el mercado pero no compré nada. No sé exactamente por qué…quería comprar algo con alguien y las personas con las que estaba no compraron nada. También no tenía ni idea de qué quería comprar. Comimos el almuerzo allí en el mercado, y la comida era muy bueno. Compartimos platos, y yo compartí con Daphne. Tuvimos agua embotellada y carne, patatas, y col. No comí la col, pero el resto era rico. Estaban dos perros que quisieron la comida de nosotros. Era triste porque ellos no tienen un hogar y tienen hambre. Hay muchos perros así aquí en Nicaragua, muchas veces siento más simpatía por los animales que no tienen hogar que para las personas, porque los animales no pueden trabajar ni hacer nada para mejorar sus vidas. Ellos son completamente dependientes de la benevolencia de los humanos. Deseo que fuera posible ayudar a todos los animales del mundo.

Después del mercado llegamos a un restaurante con una buena vista del lago. Entonces viajamos a otra iglesia de otro de los pueblos blancos, que es más vieja. No pudimos entrar a la iglesia, pero unos de nosotros caminos alrededor del edificio.
Había muchos grafiti en las paredes, que me parecían extraños porque, para mí, una iglesia es un lugar especial y no debe escribirse en sus paredes, especialmente en las paredes de una iglesia tan vieja como la de allí. La iglesia estaba cerca de un campo de juegos, y los troncos de los árboles estaban pintados en colores brillantes.

Después de visitar la iglesia, visitamos a la cárcel del tiempo del dictador Somoza.
Había murciélagos y una araña grande, estaba muy oscuro dentro de la cárcel. Las celdas en que hubo prisioneros eran muy pequeñas, y por eso supongo que era casi imposible para ellos moverse. Vimos la puesta del sol, y había mucha gente allí para mirarla, porque era muy bonita. Después nos dirigimos al restaurante otra vez y comimos brochetas. Mis brochetas eran de pollo, y también tuve jugo naranja. Estaba arroz, claro. Todo era delicioso. Después fuimos a la tienda para comprar limas y alcohol, etc. No compré nada. Ahora estamos en el cuarto – estoy muy quemada.









8/3/10

Hoy viajamos a Granada. Tuvimos un guía, se llamaba Wilfredo. Un estadounidense, William Walker, estuvo en Granada en 1856. Él declaró que era el presidente de Nicaragua. Recorrimos el lugar de nacimiento de Ernesto Cardenal, ahora es un centro de cultural. Las personas pueden estudiar la música allí. Vimos el cuarto del estudio de la música. Había un piano (con una cerradura – no pudimos tocarlo). Pienso que el cuarto es casi del mismo tamaño del cuarto de la música de Grand Valley, pero mientras que el de Grand Valley es limpio y siempre lleno de luz y estudiantes, ese cuarto parece en desuso. Era un poco triste. En otra parte del centro había unos artistas y algunas de sus obras. La mayoría del arte era abstracto, y mucho mostraban personas desnudas. Supongo que era una zona de contacto para mí, no sólo porque era arte nicaragüense, pero porque no miro mucho arte en general y por eso no tengo mucha apreciación del abstracto. Sin embargo, había unos cuadros de árboles y flores que a mí me gustaban.

Mirábamos iglesias también.
Era una iglesia amarilla que se llama simplemente la Catedral de Granada. Su apariencia es colonial, porque fue construida en los 1500. Me gustaba el color del edificio porque pienso que amarillo es un buen color para un lugar con tanto sol como tiene Nicaragua. El sol es muy fuerte aquí, y por eso el cielo es de un azul brillante. No hay muchas nubes. Cerca de esa iglesia había un monumento a los héroes de la guerra. Cuando vi el monumento, me di cuenta que en realidad no sé mucho sobre la historia de Nicaragua, porque no estaba segura de qué guerra eran los héroes. Me sentí muy ignorante.

La otra iglesia no era tan bonita como la amarilla, pero todavía parece interesante. Era colonial también, y parecía muy vieja y más sucia que la otra. Un chico que quería dinero nos siguió durante la mayoría de nuestra visita a la ciudad. Unas personas del grupo le daban comida y dinero a él, y por eso no se fue. Tenía tijeras con las que les gustaba jugar. Eventualmente Kaylin habló con él y él fue a otro grupo, todavía pidiendo por dinero. El chico dijo que sus padres estaban en Managua. No sé si era la verdad o si él simplemente quería parecer sin padres para ganar más dinero. Supongo que no soy simpática porque no quería darle nada a él, pero él era muy grosero y a veces hizo gestos malos a personas que no le daban nada a él. También trataba de mentir y decir que no era el mismo chico que estuvo con nosotros todo el día.

Después de ver la ciudad, algunas fueron al mercado para comprar comida para comer en un parque cerca del lago. Mientras ellos estaban en el mercado, el resto del grupo esperábamos en frente de un hotel. Porque nosotros somos obviamente turistas, mucha gente trataba de vendernos sus cosas. Algunas de las chicas compraron algunos recuerdos, y entonces más vendedores llegaron. Era como una bandada de gaviotas – cuando uno ve algo bueno, el resto viene. Un hombre era impresionante, en mi opinión. Él talló las maracas. Podía poner lo que uno quisiere en una maraca, y hacerlo rápidamente también. Algunas compraron maracas. Quería comprar unas también, pero cuando era mi turno, la camioneta llegué y nosotros tuvimos que salir.

Viajamos al parque cerca del lago. El lago no es tan grande como los de Michigan, pero es bastante grande. Comimos allí, y pienso que a todos les gustaba comer en un lugar que no era un restaurante, afuera con nuestro grupo y la naturaleza. Lo único negativo era que había muchas hormigas, pero no era sorprendente porque estábamos cerca del agua. Un hombre nos pidió comida, y alguien le dio comida a él. En el parque vimos árboles de mango, y unas personas trataban de tirar rocas a los mangos para obtenerlos, pero nadie pudo. Es una idea interesante que, si viviera en Nicaragua, podría comer los mangos de los árboles en vez de las manzanas, como hago en Michigan.

Después fuimos al safari fotográfico en barco en el lago. Muchas personas viajaban en mi bote y no muchas en el otro. Vimos las isletas – algunas que son muy pequeñas. Hay 365 isletas, y tienen plantas como árboles y flores muy bonitas. Había aves bellas también, pero mi parte favorita fue cuando vimos unos monos. Los monos viven juntos en una isla, y las personas no pueden ir a la tierra de esa isleta porque los monos son muy territoriales. Katy tenía comida y los hombres la dieron a los monos. Era obvio que los monos sabían que íbamos a darles de comer, porque ellos se quedaron cerca de los barcos. Supongo que todos los turistas dan comida a los monos. También vimos la casa del dueño de Flor de Caña, que a los chicos les gustaba, porque a ellos les encanta el ron Flor de Caña. Me interesaba que hay tiburones en el lago, aunque es agua dulce, no sabía que unos tiburones pueden vivir en el agua dulce. Estoy feliz de que no haya tiburones en los lagos de Michigan – no me gustan los peces grandes, sin hablar de los tiburones. En una isleta donde estaban unas vacas, vimos también árboles de mango, y comimos mangos de un árbol – Francisco y los hombres de los botes salieron del bote y cogieron los mangos. No estaban completamente maduros, pero todavía eran sabrosos. Mientras regresábamos a la tierra, mirábamos unas flores muy bonitas que crecieron directamente en el agua. Me gustaría tener flores así, pero no sé dónde podría tenerlas. Después, unas personas comieron helado (no quería helado y por eso no lo comí).

Entonces llegamos al hotel para cambiar la ropa y lavar, y viajamos a una galería de arte. Otra vez me di cuenta que no entiendo el arte como los artistas lo entienden. Casi todas las obras eran de una mujer desnuda, y había muchas fotos de ella (todavía desnuda) con su perro. Era extraño para mí y definitivamente una zona de contacto. No comprendí la razón de mostrar tantas obras de una mujer desnuda. En mi opinión, es bueno mostrar el cuerpo en el arte si hay una razón de hacerlo, pero no entiendo por qué alguien quería crear arte que sólo muestra la desnudez. El hecho de lo que quería pensar en el arte en términos de qué es aceptado por mi sociedad es un ejemplo de “the tendency of all travelers to carry with them the unexamined values and norms of their own culture and to judge foreign cultures in light of those habits of belief” (Blankton, 7). Sin embargo, me divertí caminando con Kaylin y Daphne. Compré unos pendientes para mi abuela. Son de plata y lila, y me parece que ella los llevaría. Después de la galería, nos dirigimos a un restaurante y comimos tortillas, carne, y queso. A mí me gustaban las tortillas, porque eran de maíz, y por eso eran diferente que las que he comido en el pasado. Ahora estoy en el hotel.

9/3/10

Anoche después de escribir Katy y yo mirábamos Grey’s Anatomy, que es un programa que nunca miro, y ahora todavía no quiero mirarlo. Sin embargo, estoy feliz que lo vi porque es muy popular y ahora puedo estar segura porqué no quiero verlo. Después del programa hablamos sobre los fantasmas. Nuestro cuarto estaba oscuro y tuvimos miedo. Por eso hablemos sobre nuestras infancias para una distracción para no tener miedo.

Hoy

Fuimos al desayuno a las nueve. Teníamos que salir a las nueve y media, pero no salimos hasta la once porque la Profesora Moret no estaba allí – ella estaba con Francisco; pienso que para obtener otra camioneta. Nadie estaba seguro de lo que estaba ocurriendo. Finalmente, fuimos a León. Wilfredo estaba con nosotros otra vez. Vimos la catedral más grande de Centroamérica, que era impresionante. Se llama la Basílica de la Asunción, y tiene campanas, que me gustaba. Esa iglesia me recordó las iglesias de España, porque el estilo de la arquitectura es similar, y también porque hay una plaza grande en frente de la iglesia, con la iglesia en el fondo y la parte más importante del lugar. Desafortunadamente, casi nada estaba abierto cuando llegamos. Nos dirigimos a una tienda de ropa, y entonces visitamos a otra catedral que era mucha más pequeña. Todavía era bonita porque el edificio era amarillo y afuera había un árbol con mucha sombra.

Después llegamos a la casa y al Museo de Rubén Darío. Su casa era simple, y el tour fue aburrido porque el guía habló sobre cada cuadro, y había muchos cuadros. Sin embargo, había muchos libros de él y unos que él escribió, y a mí me gustó ver los libros. En realidad probablemente podía aprender mucho sobre la vida de Darío del guía, pero hacía mucho calor y no quería escuchar las descripciones de cada cuadro. Por eso, no escuché mucho y solamente miré a los libros.

Después del museo fuimos a la Basílica de la Asunción otra vez. Era bonita pero nosotros nos sentimos aburridos y hacía mucho calor. Escuchamos música y estuvimos afuera, donde tocaba una banda pequeña y había bailarines. La banda no era muy buena, pero la mayoría de la gente parecía prestar más atención a los bailarines.

Salimos de la ciudad entonces y cenamos. Tuve pollo y tostones con queso. Había algo como una salsa de tomate en el pollo y el arroz que era sabroso. Fuimos al hotel y nadé con algunas de las chicas. Después de ducharme mis compañeras de cuarto y yo contábamos cuentos de fantasmas. Un poco después, Profesora Moret compró cerveza y helado para todos, y cerca de la piscina contábamos más cuentos de fantasmas. La Profesora Moret tenía un cuento muy bueno y cómico. Ahora estoy en cuarto con Katy y estamos mirando la película Disturbia.

11/3/10

Ayer, primero visitamos al Teatro Nacional de Nicaragua. Es bonito, pero más pequeño que los de los Estados Unidos, incluso en relación al de Grand Valley. Pero era muy bonito y el guía fue muy simpático. Nos quedamos en el escenario, que me gustaba porque muchos teatros no permiten eso. Hay arte allí también, y otra vez me di cuento que no soy artista, porque a mí parecía muy cómico un cuadro de unos dientes. No entiendo por qué alguno arte es considerado “bueno” cuando a mí parece como que fue pintado por un niño. Sin embargo, el teatro en general era muy elegante y pienso que es una lástima que no pudimos ver un concierto allí.

Después del teatro, viajamos a Montelimar. Está cerca del Mar Pacífico y hay una playa. Es “todo incluido”, que significa que nosotros no tenemos que pagar nada. Las habitaciones son muy lindas, pero un poco sucias – hay muchas hormigas allí. Mi compañera de cuarto era Katy.

Todos nadaron en la piscina y el mar, y miramos la puesta de sol en la playa. Por la noche, fuimos a cenar. Estaba una variedad de comida de que pudimos escoger. Después de cenar, Katy, Pierce, y yo nos dirigimos al casino, donde estaban Katie y John. Katy y John jugaron veintiuna mientras nosotros mirábamos y tomábamos. Katie y John se fueron y Pierce y yo tomamos y hablamos sobre nuestras experiencias de amor – un tema que significa que estábamos borrachos. La otra gente llegaba, y entonces tomamos más y fuimos al otro cuarto donde había una discoteca. Bailábamos, Profesora Moret y Daphne también. En realidad pienso que sólo había una persona allí que no era de nuestro grupo. El cantante era guapo y parece un amigo de mi amiga que también es muy guapo. Después salimos a las dos de la mañana y llegamos a nuestras habitaciones.


Hoy

Katy y yo nos despertamos tarde. Nos dirigimos a las once a la recepción para entregar nuestra llave. Después llegamos a la piscina, donde comí con unas personas. Entonces muchas personas llegaron y jugábamos al polo. John tomaba fotos del juego. Después me senté en el sol, y después nadaba con Katie y Kaylin. Me senté un poco y después nadaba otra vez con Kaylin. Ella quería la atención del camarero del bar, y por eso tenía una taza en la piscina. Entonces comimos. Después nadamos otra vez, me senté en la sombra, y salimos. Yo dormí la mayoría del tiempo en la camioneta, y nosotros tomamos una siesta cuando regresamos al hotel. Alissa llegó al cuarto para decirle a Katy y a mí que la cena estaba en ese momento. Fui a la recepción porque no sabía que íbamos a cenar cerca de la piscina. Por eso la mayoría de la gente estaba afuera cuando yo llegué. Perdí pasta con vegetales. Pero, hubo confusión y Alison comió mi comida y tuve que esperar mucho tiempo. Jugamos al “teléfono” mientras esperábamos. Pierce tuvo que esperar su comida también. Nosotros comimos con Shari y hablamos con Profesora Moret, y fuimos a nuestras habitaciones. Ahora, Kay, Alissa, y yo estamos en nuestra habitación, todas escribiendo.



13/3/10

Ayer tuvimos una clase de cocina. En la actualidad no cocinamos mucho pero algunas personas le ayudaron. Mi trabajo era probar las papas. Comimos carne, papas, y vegetales. Mi favorita era la calabaza. Después tuvimos un brownie con helado. Me parecía interesante que las personas aquí usan la misma palabra para brownie. Después de comer, fuimos a las ruinas, que fueron una desilusión para mí, porque en realidad eran huellos en lava del año 3000 A.C. Lo que esperaba eran edificios ruinosos, pero los huellas son interesantes también porque son más personales que un edificio. Hacía muchísima calor y esa no me gustaba.

Después llegamos al hotel para descansar. Dormí por muchas horas y no me sentí bien porque tenía mucha hambre. A las ocho fuimos a la Mejía Godoy para cenar y ver un espectáculo. Comimos carne, pollo, cerdo, y queso. Los músicos llegaron tarde, pero finalmente llegaron. Me gustaba la música pero no entendí todo lo que dijeron, especialmente las bromas. El cantante me recordó de John Wayne, y la música era similar a la polka. Después, a la medianoche, viajamos al hotel y dormimos.

Hoy

Visitamos a una catedral moderna en Managua, que fue construida en los 90. La arquitectura era muy moderna, con líneas y formas geométricas. También había muchos colores brillantes. Para mí, no era tan bonita como las iglesias más antiguas, pero puedo entender por qué a unas personas les gusta, porque es interesante y definitivamente moderna. Después fuimos a las ruinas de otra, más vieja, la Catedral de Managua. Esa iglesia me parece más bonita, pero estaba en mal estado por el terremoto y no pudimos entrar. Todavía había decoraciones de la Navidad. No sé por qué están allí, pero también hay decoraciones en todas partes de la ciudad. Es algo extraño (como una zona de contacto) para mí.

Después de ver las iglesias, fuimos a un centro comercial para comer (yo comí pizza de Sbarro) e ir de compras (compré una camisa para mi padre). Después fuimos a un mercado, que al inicio parecía muy feo, pero después de encontrar el otro lado, fue mejor. Compré unos collares para mi hermana, y una cinta para mí. Perdimos a John y regresábamos a la camioneta, donde la Profesora Moret nos dijo que podíamos ir de compras por más tiempo. Entonces fui con Katy, Alissa, y Daphne. Compré un porta velas para mí. Fuimos las últimas para regresar, porque Katy y Daphne estaban comprando. Alissa y yo nos sentimos muy culpables por llegar tarde.

Entonces viajamos al supermercado, y compré agua y jugo de flor de Jamaica porque quería tomar el jugo en los Estados Unidos. Después llegamos al hotel. Hemos organizado nuestras maletas, y Katy y yo nos dirigimos a la piscina para escribir. Ahora voy a la computadora. Vamos a comer pizza para la cena y tenemos que salir a las tres de la mañana.

15/3/10

El viaje fue muy largo, pero finalmente estoy en casa. Llegamos a las tres y media al aeropuerto, donde no había casi nadie. Pienso que nuestro vuelo era el primero del día. Me senté al lado de Pierce en el avión de Managua a Houston. Cuando llegamos en Houston, tuvimos que pasar por la aduana. Los hombres trabajando en la aduana preguntaron sobre qué tenía de Nicaragua y adónde va, etc., pero él no me preguntó nada a mí. Cuando fui a la mesa, él me miró por unos momentos. Estaba preocupada porque estaba hiper por estar cansada, y no sé si estaba actuando extrañamente. Pero después de un momento, él dijo “Me recuerdas a alguien.”

Me sentí aliviada que él no pensaba que era terrorista, pero todavía estaba un poco preocupada. “¿Es bueno o no?”

Él sonrió. “Pues, es bueno porque era fantástico, pero mal porque terminó.”

Entonces entendí. Parecía como su ex novia. “Oh,” me dijo. “Lo siento.”

Él todavía sonreía. “Está bien.” Me dio mis papeles y me fui. Si fue un tiempo para ser una terrorista, era en este momento, porque él no quería preguntar nada a mí.

Tuvimos que esperar siete horas hasta nuestro vuelo a Detroit. Nosotros conocimos ese aeropuerto muy bien. Todos nosotros leímos Los diarios de motocicleta en algún momento de la espera, y muchas veces casi todos estaban leyendo al mismo tiempo. Finalmente, hubo tiempo para viajar a Detroit. Todos estábamos muy cansados, pero yo estaba emocionada de finalmente llegar a Houston. Si el aeropuerto de Houston es una representación de la ciudad, no pienso que quiera volver allí. Hay demasiados vaqueros. No puedo pensar en alguien en serio si lleva un sombrero de vaquero. Generalmente, después de estar en el aeropuerto de Houston por siete horas, pienso que todos los estereotipos de los texanos existan por una razón.

Cuando llegamos a Detroit, no había mucha gente en el aeropuerto. Era muy tarde, y todavía tenemos que ir a Grand Valley. La madre y el novio de Allison condujeron, y nosotras dormimos durante casi todo el viaje. Cuando llegamos a Grand Valley, a las tres de la mañana, había una manada de ciervos al lado de Kirkhof. Era como un sueño, porque estaba muy cansada y los animales estaban allí en la luz de la luna, mirando nuestra camioneta.

Ahora, soy feliz que fui a Nicaragua. Al inicio no estaba segura si quería ir, pero estoy contenta con mi decisión de ir, porque fue una buena experiencia. Aprendí mucho sobre el país, y también me divertí durante el viaje. Pienso que es importante viajar porque puede tener una comprensión más completa que si solo leí sobre la historia en un libro. Como dice Blankton, la escritura de viaje es “metaphors of a quest for ground zero – a place where values are discovered along the way, not imported; a place where other cultures can have their say; a place where self and other can explore each other’s fictions; a place that, as Ishmael warns us, “is not down on any map”” (29). En este sentido, el viaje no termina cuando regresa, sino continúa con el escrito, y cada vez que alguien lee la historia es un viaje nuevo. Pienso que soy una combinación de dos tipas de viajeras – la de la vacación y la de la exploración. Cuando viajé a Nicaragua, pienso que un gol del viaje era para “wander…taking advantage of the landmarks, trying to recapture the reading of natural signs” (Butor, 76). También soy una exploradora porque he aprendido de la experiencia del viaje. Entonces, en mi mente, el viaje fue un suceso.



Bibliografía

Blankton, Casey. “Narrating Self and Other: A Historical Overview”. Travel Writing: The Self and the World. Routledge Publications, New York, New York, 1995: 1-29.

Butor, Michele. “Travel and Writing”. Defining Travel: Diverse Visions. Susan L. Roberston (ed.) Jackson: University Press of Mississippi, 2001: 69-85.

Pratt, Mary Louise. “Introduction: Criticism in the Contact Zone”. Imperial Eyes: Travel Writing and Transculture. Routledge Publications, New York, New York, 1992: 1-11.

El mismo lugar, la representación diferente

Durante la historia, la Patagonia ha sido un tema de discusión y escritura. Es un lugar de mitos, que a la gente le gustan porque añaden al aspecto misterioso de la región. A causa de las visitas bellas y los rumores sobre la gente la Patagonia figura como el lugar de las aventuras en las leyendas y las mentes de los lectores. Las leyendas de la Patagonia crean un fondo para muchos cuentos, porque la región da un sentido de la aventura a cualquier historia. Por eso, no es sorprendente que varios autores han usado la Patagonia como lugar en sus textos, y que esos textos, aunque tienen lugar en la misma región, tienen diferencias importantes. Esas diferencias afectan la manera en que el texto muestra la Patagonia, porque “the very form of the described trip cannot be completely separated from the form of its description” (Butor 72).

Los viajeros en La Siberia son turistas – su viaje es “un tour por lugares exóticos, comprado en una agencia de Viena” (Siscar 13). Su viaje es un ejemplo de la idea “travel can become theater”, porque para los viajeros, el viaje es una forma del entrenamiento. Ese es el tipo del viaje en que la mayoría de la gente ha experimentado, lo que Butor llama “vacation” (75). Con ese tipo de viaje, la motivación para viajar es divertirse. Para los turistas, la Patagonia es un lugar interesante y desconocido – ellos piensan en el viaje como una aventura. En ese sentido, la Patagonia parece como un espectáculo – una atracción para el diversión de los viajeros. Ellos no son de la Patagonia – son de Alemania, Irlanda, Francia, y Argentina. Por eso, la Patagonia parece a ellos como un lugar diferente y emocionante (si no, no habrían ido allí para su vacación). Sus motivaciones son similares a las de Florence Dixie, como se muestra en su texto, “Una lady en la Patagonia”. Ella dice que fue a la Patagonia porque, “era un lugar extraño y lejano” y que “no hay otro lugar en el mundo en done se pueda estar tan completamente solo” (115). Para ella, la Patagonia era el lugar misterioso, y por eso su motivación de viajar era explorar el mundo desconocido, y también divertirse, explorar, y aprender. En ese sentido los viajeros de La Siberia son como ella. Porque su motivación de viajar es para divertirse, ellos piensan en la Patagonia como un lugar aventurero y misterioso, como en las leyendas de la historia. Por eso, el texto de La Siberia muestra la región de la Patagonia como el lugar de los mitos.

El viajero de Patagonia Express tiene otra motivación para viajar. Él es de la Patagonia, y por eso no ve la región como el lugar exótico sino como su hogar. Él es un exiliado por razones políticas, y por eso no puede regresar a la Patagonia. Su viaje, entonces, no es un viaje de diversión, como el viaje de La Siberia. Él viaje a través de Sudamérica y Europa. Su tipo de viaje es lo que Butor se llama “wandering”, en que “we go nowhere in particular; carrying along all our belongings, we set up a tent or shelter of branches, and leave no trace behind on departing” (73). Esa definición es aplicable al viaje del narrador porque él viaja sin ir al lugar al que realmente quiere visitar – la Patagonia. Entonces, su viaje no es tan sencillo como el de La Siberia porque hay muchas destinaciones, y él no tiene mucha motivación para ir allá, sólo viaja por necesidad. Esto afecta el texto en que “todo es fragmentario en Patagonia Express…una serie de idas, venidas, regresos y llegadas” (Casini 5). En este sentido, la motivación del narrador afecta la manera en que el texto muestra la Patagonia en que él no piensa en la región como un lugar extraño, sólo como su hogar, un lugar conocido y normal. También, el resultado de su motivación – la manera en que viaja – afecta la forma del texto en que es un texto de fragmentario, no solo el relato de un viaje lineal. Su viaje no es lineal, rodeado de países y tiempos diferentes.

Además de las diferencias en las motivaciones de los personajes, los textos muestran a los personajes de maneras diferentes. En La Siberia, todos los personajes tienen rasgos personales, como ojos grandes o una tendencia de dormir. Esto es verdad para todos los personajes, de cualquier país, y género. En Patagonia Express, sin embargo, sólo los hombres tienen personalidades fuertes y las mujeres están solamente para trabajar. Ellas son más como objetos que personas. ¿Por qué la diferencia? Una respuesta puede ser que La Siberia fue escrita por una mujer, mientras que Patagonia Express fue escrito por un hombre. Es posible que haya una diferencia cultural entre los autores, pero no es probable porque Cristina Siscar, la autor de La Siberia, es de Argentina, y Luis Sepúlveda, el autor de Patagonia Express es de la Patagonia. Entonces, es más probable que la diferencia exista en los géneros de ellos. En ese sentido puede decirse que Sepúlveda muestra la manera de pensamiento de los hombres de la región, que es una mirada machista. Siscar, como mujer, muestra las personas como iguales porque, como mujer, no ve las mujeres como inferiores. Sería difícil para Siscar mostrar los hombres como inferiores porque no hay un ejemplo de ese en la sociedad. Por eso, los papeles de las mujeres en los textos afectan la manera en que los textos muestran la sociedad de la Patagonia, especialmente en referencia al género.

Ambos Cristina Siscar y Luis Sepúlveda escriben sobre la Patagonia, pero usan técnicas diferentes. Para los personajes de Siscar, las motivaciones del viaje son, simplemente, divertirse. Por eso, la Patagonia en su texto es como la Patagonia del mito – es misteriosa y extraña. Sus personajes, que son turistas, tienen aventura en la Patagonia, y ese también es una parte de la leyenda de la Patagonia – es una región de aventura. Porque su viaje es del turismo, es un viaje lineal, con ida y vuelta. Por eso el texto es bastante sencillo y no es difícil de comprender el itinerario. Por otro lado, el narrador de Patagonia Express viaja por razones menos felices – tiene que viajar por ser exiliado. Por eso, su viaje no es sencillo con ida y vuelta, sino es fragmentario con muchas idas y pocas vueltas. La Patagonia de Patagonia Express no es un lugar del mito, sino el hogar del narrador y una región a la que quiere regresar. Las maneras diferentes en que los autores muestran las mujeres dan un sentido de sus propios pensamientos y también miradas varias en la Patagonia. En La Siberia, las mujeres y los hombres son iguales, pero acorde de Patagonia Express las mujeres no tienen importancia. Cada texto da un sentido diferente del ambiente de la Patagonia. Por eso, es fácil ver cómo las miradas y técnicas disimilares de un libro pueden afectar la manera en que representa el lugar.



Bibliografía

Butor, Michele. “Travel and Writing”. Defining Travel: Diverse Visions. Susan L. Roberston (ed.) Jackson: University Press of Mississippi, 2001: 69-85.

Casini, Silvia. “Sepúlveda: un viaje Express al corazón de la Patagonia”. Alpha No. 20 (103-120). Dic. 2004: 1-15.

Dixie, Florence. “Una lady en la Patagonia”. Mujeres en viaje. Alfaguara, Buenos Aires, 2000: 111-125.

Sepúlveda, Luis. Patagonia Express. Barcelona: Tusquets Editores, 1995.

Siscar, Cristina. La Siberia. Buenos Aires: Mondadori, 2007.

Sunday, April 25, 2010

Para ver las vacas



Cuando era niña, fui a la casa de mis abuelos durante el verano. Mi hermana, mis primos, y yo jugábamos en los bosques y toda la tierra cerca de la casa. Detrás de la casa de mis abuelas había una granja dónde estaban vacas. Nos gustaba ir a la granja para mirar a las vacas. Para hacer esto, típicamente montábamos en bicicleta porque nos gustaba montar en todas partes, y también porque nos gustaba bajar por una colina grande que estaba en la ruta. Primero, nos íbamos de la casa y montábamos a la entrada de coches, que no era pavimentada. Primero, pasaba por el árbol que era demasiado alto para subir, y continuábamos al paseo. Pasábamos por el círculo de árboles. En el círculo de árboles tenían los árboles mejores para subir. Un árbol en particular era muy alto y gordo, y nosotros pasábamos mucho tiempo allá. Después de pasar por el círculo de árboles, continuábamos por la entrada de coches hasta un claro lleno de flores. Las flores allí eran muy bonitas, había varios tipos de flores rojas, amarillas, y púrpuras. Continuando, montábamos a la entrada de un paseo de camiones, que era nada más que las huellas de neumáticos. El paseo corrió al lado de una valla, pero primero pasó por una colina grande. Nos gusta montar las bicicletas en la colina porque allí podríamos montar muy rápidamente. Entonces, descendimos por la colina, dando una vuelta a la izquierda al fin de la colina. Montábamos al lado de la valla. A veces parábamos para mirar las flores y las mariposas, o para comer una manzana del árbol de las manzanas. La parte del paseo en que montábamos lo más rápido era cuando pasábamos por las colmenas. El vecino tenía colmenas al lado de la valla, y a las abejas les gustaba volar alrededor nosotros. Después de escapar al peligro de las abejas, pasábamos por una parte del bosque, y después llegábamos a un claro grande. Desde aquí, era posible ver las vacas a través del claro. Allí, era más difícil montar porque no había un paseo, pero eventualmente llegábamos muy cerca de las vacas. Para regresar a la casa, pasábamos por la misma manera, y usualmente llegábamos con muchas flores para darle a nuestra abuela.

Los Gutiérrez


Era el día del quincuagésimo cumpleaños de Raúl Gutiérrez cuando se dio cuenta que nada en su vida era como había querido. Esa mañana, que empezó con el sol del verano brillando en un cielo de azul puro, le pereció a Raúl como la promesa de algo bueno. Raúl sabía que su vida era un poco aburrida y no tenía el color ni la aventura de las vidas de otros, como en las películas, pero pensaba que tenía todo que necesitaba. Su esposa, Cora, no era muy bella pero era práctica, y sus dos hijos, aunque no tenían personalidades fuertes, eran chicos típicos quienes no hicieron nada muy mal. Por eso, aunque Raúl no estaba descontento con su vida, esperaba que algo fuera a mejorar, porque era su cumpleaños y un día bonito.

Esa mañana bella, Raúl se levantó y se vistió para trabajar. Tuvo cuidado de no despertar a Cora, quien roncaba con su cabeza entre los dos almohadas en la cama, la baba cayendo de su boca. Raúl miró su reflejo en el espejo para estar seguro de que toda apariencia era perfecta. Con una sonrisa de satisfacción, Raúl se fue de la casa. Afuera, antes de entrar en su nave espacial, Raúl miró el cielo con el sol brillante, y sentía ese sentimiento de una fortuna buena. Por eso, Raúl estaba sonriendo cuando llegó a su trabajo, cuando aparcó su nave en el estacionamiento, cuando entró al edificio, y todavía cuando su jefe, Dom Allende, detuvo a Raúl en el pasillo antes de las oficinas.

Dom miró a Raúl, con sus brazos cruzados y sus ojos grises mirando directamente a los de Raúl. “Gutiérrez,” dijo, su voz tranquila pero todavía sonando por el pasillo. Raúl continuó sonriendo, pero los labios de Dom no se movieron con las curvas suaves de una sonrisa, ni en las opuestas curvas torturadas de un seño. En cambio, los labios de Dom se movieron en líneas, no sólo en una línea recta a través de su cara, sino se movieron en líneas nítidas cuando habló. Se movieron cuando rígidamente le dijo a Raúl que, porque Raúl ha cumplido cincuenta años, la compañía no podía tener la responsabilidad de la seguridad de alguien tan viejo como Raúl, y también los hombres más jóvenes tenían más educación, y por eso Raúl ahora no tenía un trabajo allí, y “tome sus cosas de su oficina tan pronto como sea posible, por favor.” La sonrisa de Raúl se cayó de su cara y apareció en la de Dom. Dom ofreció la mano a Raúl. Raúl la tomó, su mente vacía. Dom sonrió otra vez a Raúl y se fue.

Raúl caminó a su oficina, donde encontró todas sus cosas esperando en una caja de cartón. Miró la caja, su mente finalmente llena de pensamientos. Raúl ha oído de la policía de edad de la compañía, pero pensaba que era un mito, o una broma para asustar a los nuevos empleados. ¿Por qué tiene la compañía el poder de hacerlo? Era el año 2205, por Dios, debería haber igualdad. Llevando la caja, saliendo de su oficina por última vez, Raúl vio un hombre joven que no reconoció hablando con Dom. Dom indicó en la dirección de la oficina de Raúl, y el joven empezó a caminar hacia Raúl. Raúl se detuvo hasta que él pasó, y entonces se fue del edificio sin una palabra a Dom.

Llegando a su casa, el día ya no le pareció a Raúl una promesa sino una cara burlando con su sonrisa brillante. En la casa, Cora todavía estaba durmiendo. Raúl oyó voces del cuarto de los chicos, y cuando abrió la puerta, ellos estaban peleando. Los chicos inmediatamente trataron de convencer a su padre de la culpa del otro, pero Raúl se fue y se sentó de el sofá en la sala. Los chicos siguieron, tranquilos. Raúl miró a sus hijos, ambos sucios y llevando sus pijamas, y miró a la puerta de su cuarto, donde estaba Cora. El pelo de Cora parecía como un nido de pájaro, y ella estaba enojada. Raúl miró a todos, quienes esperaban una explica, probablemente sobre por qué no estaba trabajando. Sin pensar, Raúl dijo, “Vamos a viajar. Salimos en una hora.” Cora abrió la boca para interrumpirle y Raúl no le permitió. “No preguntes. Quiero que todos estén listos en una hora.”

Una hora y media después, la familia Gutiérrez estaba en la nave espacial con sus maletas. Aunque Cora trataba de hablar con Raúl sobre por qué tenían que viajar, Raúl no dijo nada. Cora decidió que Raúl fue promovido, y el viaje era una recompensa por los años de trabajo duro. Los chicos no pensaban mucho excepto lo necesidad de jugar con sus videojuegos. Unas horas pasaron de esa manera, hasta Cora le preguntó a Raúl, “¿Cuánto dinero ganas ahora?”

Raúl se echó a reír. “¿Más?” Cora miró a él, confundida. “¿Más?” repitió Raúl. “Cora, ahora gano menos dinero de lo que he ganado en treinta años.”

“¿Qué?” Cora todavía no entendió.

“Ya no tengo trabajo, Cora.” Raúl lo dijo sin emoción, su mirada directamente al frente. Cora se levantó y se sentó cerca de los chicos sin decir nada ni mirar a Raúl.

El próximo día, la nave espacial estaba encima de unas montañas. Cora estaba sentada cerca de Raúl, pero todavía no estaba hablando con él. Los chicos jugaron sus videojuegos cuando de repente Raúl se sobresaltó en su silla. “Mira,” dijo. “Mira a las montañas. Son las Montañas Deliciosas.” Cora trató de fingir que no miraba, pero cuando vio las montañas, su boca se abrió. Raúl miró a sus hijos. “Chicos, miren a la vista.”

Ellos fueron al frente de la nave con sus padres y miraron por la ventana. Afuera, muy por debajo, estaban los picos de las montañas, cubiertos de blanco. Mientras miraron, empezó a nevar. “Oh,” dijo Cora. “¡es azúcar!” Ellos miraron a las montañas y vieron que en las rocas de las montañas estaban unos animales que perecían búfalos. Toda la familia miró a los animales con las bocas abiertas hasta Raúl empezó a poner la nave en la tierra cerca de una montaña. Cora miró a su esposo. “¿Piensas que es seguro?”

Raúl sonrió. “Claro. No vamos a tener aventuras si nos quedamos en la nave.” La familia se fue de la nave y exploró la tierra cerca de la montaña. Cora tenía razón – la nieve era algo similar al azúcar, y cuando los chicos comieron un poco, sintieron que no había nada en el mudo tan delicioso. Lleno de felicidad, el más joven corrió a través de la tierra, saltando en la nieve. Su hermano iba a correr con él cuando, de repente, uno de los animales llegó de una roca y corrió directamente al joven. El chico mayor miró mientras el animal primero apuñaló al niño con sus cuernos, y entonces rasgó su cuerpo en dos piezas. El color rojo de la sangre brillaba en contraste con la nieve blanca, y el animal comía la nieve que combinó con la sangre. Entonces el animal miró al mayor, quien temblaba, y desapareció en las rocas cerca de la montaña.

Era casi dos horas hasta Raúl y Cora encontraron a su hijo mayor. Él todavía estaba en el mismo lugar en que vio la muerte de su hermano. Raúl vio la sangre y las piezas de carne arrojadas a través de las rocas. Empujó Cora a su hijo y fue a las rocas para estar seguro que era su hijo que estaba allí, muerto y perdido. Cuando estaba seguro, Raúl caminó hacia Cora y su hijo, ahora su único hijo, y ellos regresaron a la nave espacial.

Todo el resto del día, el chico continuó temblando y no podría hablar, excepto para decir el nombre de su hermano. Cora lo abrazó a él y lloraba. Raúl no hizo nada excepto conducir la nave en la misma dirección como antes, al sur.

Dos días más tarde, Raúl vio una luz en el cielo. Parece estar alrededor de una montaña un poco a la izquierda. Sentía la primera emoción de interés desde la muerte de su hijo, y por eso él navegó en la dirección de la luz extraña. La luz amarilla llenó la nave entre la ventana grande del frente, y Cora y el chico notaron. Tenían curiosidad, y fueron al frente y se sentaron cerca de Raúl. Cora miró al mapa que estaba al lado de los controles, y dijo que pensaba que la montaña se llamaba Monte del Inocente. “Nombre un poco extraño,” dijo ella, “pero bonito. Y esa luz…¿piensas que es algo con las reflexiones del sol? ¿Quizás hay mucho hielo en la montaña?”

Raúl estaba tratando de ver para navegar en la luz brillante, que dañó sus ojos. “Sí, probablemente es un reflejo del sol en el hielo.” En este momento ellos oyeron un ruido muy fuerte mientras la nave tocaba el pico de la montaña. La nave tembló por un momento, y después se quedó quieto. Cora abrió la puerta y empezó a salir. Raúl se quedó en su silla, pensando. Sabía que el nombre de la montaña era le familiar, pero no podría recordar por qué. Era algo sobre una luz fantástica y una prueba de pureza…pero qué más…Cora estaba afuera y su hijo iba a seguir. Raúl se levantó para ir con ellos cuando, de repente, recordó la leyenda de Monte del Inocente. Sólo la gente completamente inocente podría mirar la tierra del monte y vivir después. Los otros, incluyendo los que sólo cometieron un pecado pequeño, se convertirán en la sal. Raúl sobresaltó a la puerta, gritando. “¡Cora, no! ¡No pueden caminar allí! ¡Cierren sus ojos!” Pero Raúl había se dado cuenta demasiado tarde. Mientras hablaba, Cora se convertí a sal y volaba por el viento. Su hijo tuvo tiempo de mirar a su padre, con confusión en su cara, antes él también se convirtió en sal que cayó a la montaña, una diferente nieve blanca que el azúcar que él había encantado unos días antes. Raúl cerró la puerta y lloró para mucho tiempo.

Raúl eventualmente dormía, sus pensamientos convertidos en sueños oscuros. Cuando se despertó, la luz todavía llenaba la nave, su brillantez falsamente alegre. Sin emoción en su cara, Raúl navegó en la nave fuera de la montaña y continuó al sur, solamente queriendo salir de las montañas.

En la tarde, él recibió su deseo. Debajo de la nave, Raúl vio una llanura. Mirando al mapa, aprendió que se llamaba la Llanura de la Tranquilidad. Raúl le sonrió a sí mismo, pensando en la ironía de la idea de tranquilidad en su vida. Cansado, Raúl decidió descansar unas horas en la llanura. Parqueó la nave en las hierbas altas de la llanura. Cuando se fue de la nave, el aire que estaba afuera olía como las flores. Raúl miró por la vista y vio miles de hierbas altas con puntos de colores – rojo, amarillo, azul, y púrpura – que eran las flores moviéndose en el viento suave. Mirando a las flores, Raúl no podría recordar cómo llegó allí, ni ninguna de las experiencias de los últimos días. Sólo podría pensar en el olor y los colores de las flores, en la manera en que el viento se movió en su pelo, y en los miles de hierbas altas. Más cansado que antes, Raúl se sentó en la tierra y se quedó dormido sin preocupación, para nunca despertar.

Wednesday, April 21, 2010

Los viajeros en La Siberia

En Defining Travel: Travel and Writing, Michel Butor explica los tipos diferentes de viajes, incluyendo los viajes de la mente. Es fácil comparar sus categorías con los tipos de viajes y viajeros en un texto, como La Siberia.

El tipo más obvio es la vacación. Los personajes en La Siberia son turistas, y por eso están en una vacación, en que el viaje es el entretenimiento. Como dice Butor, “travel can become theater” (76). Para los personajes, el viaje es como un tipo de teatro. También, la idea de “the alien” (76) puede ser aplicado a La Siberia, porque la Patagonia es un lugar muy diferente y extraño para los personajes. Los viajeros también pueden estar en la categoría de exploración, en que “we set off for an unknown región” (la Patagonia), y en que hay “a settled native who teaches the explorer to recognize the trails, to identify landmarks, to perceive the danger” (78), como el guía en La Siberia.

También La Siberia tiene aspectos de la categoría de “vehicles”, porque el ómnibus es un aspecto importante en el viaje. Es el instrumento que forma un grupo de unas personas, y el estado del ómnibus figura en realización del viaje.

En conclusión, después de estudiar el texto de Defining Travel, se puede ver que hay varios tipos de viajes, y, por eso, los viajeros, en La Siberia. Las categorías diferentes existan juntos en el texto, y no pueden ser separados, porque todas forman parte de la historia. Cada parte funciona con las otras, y todas se combinan para crear el texto complejo.

Friday, April 16, 2010

Mi lugar imaginario -- Quinea

Quinea es un lugar mágico que es muy difícil de encontrar. Para ir allá, se necesita caminar por tres días en la nieve, siguiendo las estrellas caídas. Quinea es un bosque grande, en que la sombra de los miles de árboles crecen en una temperatura perfecta – aunque hay sol con pocas nubes cada día, nunca hace demasiado calor. En el centro del bosque hay un lago cristalino, con agua azul que brilla con la luz del sol. Una persona que duerme a la sombra de un árbol de Quinea se despierta con el entendimiento del mundo, pero con una mirada al lago, se olvida todo. Unos animales viven en el bosque de Quinea, como conejos y ardillas, y una manada de ciervos que los humanos no pueden ver excepto en la luz de la luna llena. Los ciervos duermen en la blanda hierba cerca del lago, y el agua del lago que toman cada mañana repone sus poderes mágicos. Los ciervos son los únicos animales que duermen en el bosque – los conejos y ardillas van al campo para dormir – y por eso tienen todo el entendimiento del mundo que Quinea ofrece, y aunque duermen cerca del lago y toman el agua del lago, no se olvidan nada de su conocimiento. Eso es porque los ciervos son ciegos, y por eso no pueden ver el lago en el sentido en que se ver con los ojos. Sin embargo, los ciervos tienen un sentido de ver que es más poderoso que lo usual, y con eso sentido ellos pueden proteger Quinea de la gente con malas intenciones. Son los ciervos que deciden cuándo poner las estrellas caídas en el cielo para crear un camino que una persona pueda seguir a Quinea. Entonces, no es solamente una cosa de suerte, sino también de destino, porque los ciervos saben quién debe pasar debajo de los árboles fantásticos de su hogar, Quinea.

Wednesday, April 7, 2010

Ensayo sobre las mujeres viajeras

Razones diversas, escritos similares

Florence Dixie y Julia Howe eran viajeras quienes escribieron sobre sus experiencias. Ellas fueron a países y usan tonos diferentes, pero todavía hay similaridades entre sus textos. Lo más obvio es que ellas muestran experiencias de lo que Mary Louise Pratt se llama la zona de contacto. De acuerdo con Pratt, una zona de contacto se define como, “the space of colonial encounters, the space in which peoples geographically and historically separated come into contact with each other and establish ongoing relations, usually involving conditions of coercion, radical inequality, and intractable conflict” (Pratt, 6). Entonces, una zona de contacto existe cuando una persona tiene contacto con un aspecto de otra cultura, y usualmente piensa en este aspecto con la mirada de su propia cultura. Las zonas de contacto son muy prevalentes en los textos de Dixie y Howe, y las maneras en que ellas escriben y piensan sobre ellos es muy similar. Además, la manera en que ellas escriben sobre otros temas, como las descripciones de la gente y la idea del feminismo es muy similar también.

Cuando una persona viaja, típicamente lo hace por una razón específica, como para trabajar o relajarse. Hay muchas razones para viajar, y por eso no es sorprendente que las viajeras Florence Dixie y Julia Howe viajaran por razones muy diferentes. Florence Dixie fue a la Patagonia para divertirse y tener una aventura. Su respuesta a por qué quería viajar allí es “porque era un lugar extraño y lejano” (Dixie, 115). Ella no tenía mucho interés en la Patagonia excepto en la idea de que en Patagonia existía “terrenos vírgenes de presencia humana” (Dixie, 116) y estaba muy lejos de la civilización que ella conocía. Para ella, su viaje era una oportunidad de ser aventura. Su manera de pensamiento está prevalente en el tono de su escrito, en que “se presenta a sí misma como una aristócrata frívola” (Dixie, 113). Ella no está preocupada sobra la política, solamente por explorar el país. Por otro lado, Julia Howe fue a Cuba para asistir a una conferencia. Howe era abolicionista, y por eso su escrito enfoce en el tema de la esclavitud en Cuba. Para ella, su viaje tenía más como objetivo su trabajo y menos una aventura a un país exótico. Su tono es más profesional que el de Dixie, con secciones claras sobre varios temas.

Aunque los tonos de Dixie y Howe son muy diferentes, los escritos de ellas sin embargo tienen otros aspectos en común. Un ejemplo es la manera en que ellas describen y comparan a las personas de los lugares adonde viajaron. Ambas mujeres usan un tono superior para escribir sobre la gente – los indígenas para Dixie y los esclavos para Howe. Describen la gente como una persona describiría un niño o un animal. Sobre los indígenas de la Patagonia, Dixie dice, “La característica más prominente del tehuelche es su permanente buen humor” (Dixie, 119). Similarmente, Howe declara que “el negro no puede ser tan odiado, tan despreciado – esto no está en la naturaleza de las cosas. Su bonhommie, su naturaleza cariñosa no permiten esto” (Howe, 244). En cada cita, las mujeres hacen una generalización sobre las personas que es degradante porque asume que las personas no pueden sentir una emoción profunda. Es como ellas no piensan que la gente tiene la capacidad de sentir más de algo sencillo. Obviamente la gente puede sentir como cualquier humano, pero Dixie y Howe no piensan en la gente como igual, esto es evidente en sus observaciones sobre el permanente buen humor.

Además, las mujeres no respetan las culturas de la gente, principalmente porque tratan de comparar las costumbres de los indígenas y los esclavos con los de su propia cultura. Howe, en referencia a la cultura de los cubanos, dice que, “tienen una música ruidosa, su arquitectura solo consulta las exigencias del clima y no merece que le llamemos Arte” (Howe, 246). Howe no piensa que el arte de los cubanos pueda ser llamado arte por el mundo general, que su arte no sea tan bueno. Tampoco, Dixie siente respeto ni comprensión por la cultura de los indígenas. Sobre la costumbre de pintar sus caras, Dixie declara, “algunos combinan el rojo con negro y así adquieren una apariencia diabólica” (119). Para los indígenas, la combinación de los colores no es un símbolo del diablo, sino algo normal, pero Dixie no puede verlo sin la mirada de su propia cultura, en la que la combinación de rojo y negro es conectada con el diablo. Este es un ejemplo de “the tendency of all travelers until very recently to carry with them the unexamined values and norms of their own culture and to judge foreign cultures in light of those habits of belief” (Blankton, 7). Es un ejemplo de una zona de contacto, porque los viajeros tienen la tendencia de ver otras culturas con la mirada de su propia cultura, y tartan de hacer comparaciones entre las culturas.

Otro ejemplo en que las mujeres usaban los pensamientos de sus propias culturas cuando vieron otra cultura es que cada mujer escribió sobre la manera en que los niños se visten. Dixie dice, “los niños pequeños corren desnudos libremente hasta los cinco o seis años y después se visten como los adultos” (119). Casi la misma frase está en el texto de Howe: “Los niños esclavos con la mayor frecuencia no llevan ropa alguna hasta que tienen cinco o seis años de edad” (244). Aunque ellas no dicen algo mal sobre la situación, el hecho que sintieron como era necesario escribir sobre la falta de ropa de los niños muestra que ellas pensaban que era algo extraño, porque si era normal para ellas, no lo habría escrito. Entonces, ellas vieron a la gente con las ideas de lo que es normal en su propia cultura, no con la mirada de un indígena (Dixie) o un esclavo cubano (Howe).

Otro tema que Dixie y Howe tienen en común es la idea del feminismo. Aunque ni Dixie ni Howe ponen mucho énfasis en el tema del feminismo, algunas citas muestran que ellas eran feministas. Dixie habla sobre el hecho que las mujeres indígenas “son tratadas injustamente en cuestiones de trabajo (119), porque, “excepto la caza, todo el trabajo de los campamentos tehuelches es realizado por ellas” (Dixie, 119). Entonces, Dixie nota que las mujeres hacen casi todo el trabajo de la comunidad, y le parece injusto. Similarmente, Howe “condena lógicamente el sistema de explotación de…el estado de sumisión en el que se encontraban la mujeres en Cuba” (221). Entonces, aunque el tema del feminismo no es el tema principal de los textos de Dixie y Howe, es obvio que ambas mujeres tienen sentimientos feministas, y que no les gusta la manera de sumisión de las mujeres en Patagonia y Cuba.

Entonces, aunque Dixie y Howe eran mujeres diferentes y viajaron por razones diversas, sus textos tienen muchas similaridades, especialmente con referencia a la idea de la zona de contacto. Cada mujer tenía muchas experiencias con las zonas de contacto, y la manera en que ellas pensaban sobre esas experiencias es muy similar. La manera en que ellas escribieron sobre las apariencias de las personas, sus costumbres, y el feminismo muestra que ambas Dixie y Howe usaban las ideas de sus culturas para entender y ver las culturas de la Patagonia y Cuba.

Entrevista -- The Purple Land

Entrevista imaginaria con Richard Lamb, un personaje de The Purple Land

Estoy en la Banda Oriental con el héroe famoso, Richard Lamb. Lamb aparece como un británico, con pelo y ojos pálidos. Toma su leche mientras le pregunto, sus ojos viajando a través del cuarto para mirar una chica bonita cerca de la ventana. Su mirada regresa a mí cuando termino cada pregunta, y él sonríe antes de contestar. Puedo ver un poco de lápiz labial en sus dientes.

Yo- Señor Lamb, gracias por esta entrevista. Entiendo que salió de la cárcel sólo ayer. ¿Cómo se siente sobre su libertad nueva?

Lamb- Pues, estoy feliz, claro. En la cárcel es muy difícil conocer personas nuevas, crear amigos. Y no había bastante caras bonitas…

Yo- Supongo que quiere decir que su esposa no estaba allí.

Lamb- ¿Qué? O, sí, sí. Clara. Él mira a la ventana. La chica no está allí.

Yo- Aparte de sus problemas con la ley, estaba en una posición única en su viaje, como un británico en la Banda Oriental.

Lamb- Pues, no exactamente única, porque conocí otros británicos en la Banda Oriental. De hecho, hay británicos que viven todo el tiempo aquí.

Yo- Sí, pero ellos vivan aquí permanente, y Ud. tenía la experiencia de ser visitante en la región. Los otros son más como ciudadanos, no exactamente turistas porque no viajan a través la Banda Oriental, como Ud. Como británico, ¿qué pensaba de la región?

Lamb- Admito que al principio de mi viaje sentí que era una tragedia que Inglaterra perdió esa tierra. Pienso que en mi corazón una parte de mí sería británico para siempre…y muchas veces ser británico es ser colonial. Por eso, pensaba con la mente colonial. Sin embargo, durante mi viaje podría sentir que me estaba transformando…pienso que el término es acriollarse. Entonces…ahora me siento más como un oriental que un británico. Me encantó la Banda Oriental es como mi hogar.

Yo- Palabras bellas. Señor Lamb, ¿qué puede decir sobre los rumores que ayudaba a proteger su hogar adoptivo como soldado en el ejército de Santa Coloma?

Lamb- Santa Coloma ha muerto.

Yo- Es posible, pero, ¿Ud. fue soldado?

Lamb-
No es importante. Si fui soldado, fue para cumplir una promesa, nada más.

Yo- ¿Una promesa? ¿A quién?

Lamb- Alguien que conocí. Tienes otras preguntas, ¿no?

Yo-Bueno, otra pregunta. ¿Cuál fue su parte favorita de su viaje?

Lamb- Definitivamente la naturaleza. Me encantaban las vistas de las colinas, las flores – mi favorita era la margarita blanca, que es más bonita en la Banda Oriental que en cualquier parte del mundo. También me gustaban los animales. Me gusta hablar con mi amigo Guillermo sobre las aves orientales.

Yo- ¿El mismo Guillermo que escribió sobre su viaje?

Lamb- Sí, el mismo.

Yo- Entonces, ¿qué piensa Ud. sobre el libro que él escribió? ¿Le gusta?

Lamb- Sí, me gusta mucho. Hay varias cosas incorrectas – yo fui más heroico, si puedes creerlo – pero en general pienso que Guillermo escribió muy bien. A mi esposa no le gusta la novela, pero pienso que ella está celosa de mis aventuras.

Yo- Y ahora, ¿tiene planes para el futuro?

Lamb-
Pues, me gustaría ir a Inglaterra con mi esposa, formar una familia, ganar dinero…y después posiblemente buscar aventuras. No sé.

Yo- Bueno, muchas gracias Señor Lamb. Espero que tenga una vida fantástica.

Con una sonrisa grande y un guiño a mí, Señor Lamb camina al puerto. Una mujer con vestida corta camina cerca de él, y la sonrisa de Lamb crece. No puedo oír las palabras que él dice a ella, pero imagino que tienen todo la suavidad de las de Don Juan.